Las mamás son la onda, y la mía ya me pasó la fórmula secreta para una piel suave. Así que se las voy a compartir. A mí, me la recomendó para la cara, el cuello y los brazos, pero la puedes usar en cualquier parte de tu cuerpo. Solamente debes tener cuidado de no ser alérgica a ninguno de los ingredientes.
Ésta es una receta para hacer un exfoliante, con cosas que seguramente ya tienes en tu casa.
Sólo necesitan:
Con éstas 4 cosas se prepara una pasta con la que te exfoliarás durante el baño, después de lavar tu piel. Lo único que hay que hacer es masajearla en la zona deseada y enjuagar.
El hacerlo durante el baño es fundamental, pues es en ese momento cuando la piel es más receptiva a la absorción del agua. Acuérdate que la miel es un humectante muy poderoso y conservador, por lo que tu piel se súper humectará.
Ahora les explico cómo hacerlo.
Coloca dos cucharadas de avena molida en un recipiente. Añade una cucharada de sal, y dos de miel de abeja. Mezcla los ingredientes. Notarás que tiene una consistencia pegajosa. Agrega aceite de almendras hasta que la mezcla se vuelva pastosa y fácil de manejar. ¡Listo!
*Si tienes piel sensible, te recomendamos usar ½ cucharada de sal.
¿Qué les parece?
Súper sencillo, ¿no es así?
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